¡¡¡Señoraaaaaa!!!...

Momento carnicería y el dependiente pregunta:

- "¿Qué le pongo Señora?

Y yo, ingenua como una chavalilla, miro a la derecha....no hay nadie, miro a la izquierda....no hay nadie....(cara de acelga).

- "¡¡SEÑORAAAA, QUÉ DESEAAAAA????!!

Mi cara se transforma en un emoticono rojo a punto de estallar y con ganas de decirle:

- "Que no me grites, que ya te he oído cansino, que solo estoy pensando si me llevo un kilo de chuletas o filetes, por no mandarte a un sitio muy negro".

Y en ese mismo momento te das cuenta de que acabas de entrar en una etapa en la que llevas la etiqueta en la frente "Soy Cuarentañera" (me niego a decir "Cuarentona" señores de la RAE tomen nota).

Tranquila, estás en la primera etapa de la crisis: "Negación".

Qué no, qué no, que yo no tengo crisis, que eso es un mito, y es entonces cuando corres al armario y buscas esos vaqueros que guardaste por si acaso (por si acaso qué, ¿¿ocurría un milagro??) y descubres que la ley de la gravedad de Newton existe, que las "cannes" intentan entrar en ellos "arrugás" pero no hay forma. 

Que para leer la etiqueta necesitas ponerte las gafas que te has comprado en la farmacia o en su defecto en los chinos de la esquina, por que por más que estires el brazo ya no da para más y total para leer alguna cosilla son suficientes....¡Ay ingenua de ti!, si tienes que llevarlas hasta en el super para ver la composición que tiene la crema anticelulítica que acabas de comprar.

Y para fustigarte más, te miras al espejo y descubres que te acaban de salir unas rayas en la frente que intentas estirar como si fuera plastelina y rellenarlas con maquillaje como si de yeso se tratara a ver si cuando se seque desaparecen.

Vas bien, estás es la segunda etapa: "Ira".

¡¡Oh cielos!!, pero con lo que yo era hace 20 años, que cerraba la discoteca porque el "disc jockey" quería irse a dormir y mi esqueleto no paraba de moverse pidiendo "otra más", y ahora la que se duerme por las esquinas soy yo cuando salgo a cenar. La que llegaba a casa con los taconazos, después de una noche loca, tan pichi y ahora tiene que llevar unas manoletinas en el bolso, porque a la media hora de llevarlos puestos, mis pies sienten como si estuvieran atravesando las brasas en la noche de San Juan. La que podía comerse un roscón el día de Reyes y en una semana había perdido hasta el cinturón.

Y te pones en marcha para solucionarlo:

Te apuntas al gimnasio y en vez de coger el coche vas andando, así ya vas calentando y eso que has ganado, y cuando llegas ya estás arrastrada.

 Te compras los sobrecitos mágicos de la farmacia que suprimiendo una comida te dicen que equivalen a la vaca entera y decides que en vez de una, suprimes las tres, total de perdidos al río, y pasas más hambre que el perro del Lazarillo de Tormes.

 Vas al super y compras 10 kilos de pepinos para hacerte el lifting maravilloso que has visto por internet, y como si de la mismísima Escarla O'Hara se tratara, te prometes a ti misma que volverás a ser joven y que las veinteañeras no van a tener nada que envidiarte.

Ya queda menos, acabas de pasar la fase de "Extorsión".

De repente un día cualquiera te levantas y descubres, por arte de magia, que estás divina de la muerte, cañón para los años que tienes, que tu vecina, que es más joven que tú, parece que te adelanta en 10, y que, con perdón, la Preysler es más vieja que tú y la pobre parece la momia de Tutankamon.

¡¡¡¡Genial!!!! Has superado tu crisis y has llegado a la fase de "Aceptación".

Conclusión después de todo este estrés emocional, es que solo pienso en las cosas buenas que me ha dado la vida en estos 40 años ( y algunos más), y de lo que he aprendido de las malas, que aunque no tenemos que descuidarnos por fuera, nuestra actitud interior es lo que cuenta, que no me siento que voy envejeciendo, si no algo mejor aún, que estoy viviendo, que como mínimo me quedan otros 40 años más por descubrir, con mi familia, con mis hijos, con la gente que quiero y lo que tengo muy claro es que no voy a ser una esclava de la eterna juventud.

"Inventemos nuestra propia belleza externa y que la interna nunca deje de florecer"

¡¡¡Feliz fin de semana!!!