Llega el día de San Valentín y con él, el día clave para hacer negocio.
Las marcas y comercios se llenan de corazones rojos inmensos acribillándote a mensajes de amor, y comienzas a escuchar a tu cupido diablillo interno que te dice: "Si no compras no estás enamorado", y es entonces cuando el cupido blanco y con cara angelical se activa y te hace pasar por caja para que tu pareja no te ponga cara de acelga y termines durmiendo en el sofá.
Vaya que no estoy nada de acuerdo con esta celebración con fin consumista, pienso que el amor se demuestra día a día con pequeños detalles y como he leído en alguna ocasión, "el amor es una planta que hay que regar cada día" y que cualquier momento puede ser bueno para sorprender a tu pareja sin que una fecha en el centro comercial lo imponga.
Cuando todavía no teníamos niños y estábamos recién casados, solíamos preparar los dos juntos una cenita especial, y cuando nacieron los niños, la cosa se complicaba un poco más por falta de tiempo.
Más adelante llegaban a casa emocionados con las tarjetas que habían hecho en el cole, con sus dedicatorias tan ideales y llenas de amor, por eso decidimos que el día de San Valentín lo celebrábamos los cuatro, hacíamos fiestón en casa y ellos se ocupaban de la organización, no os podéis imaginar lo que disfrutaban.
Os animo a que lo hagáis y para ello os dejo algunas ideas que hacíamos en casa y otras que he visto por internet que me parecen super originales.
El día anterior podéis hacer galletas en forma de corazón y al día siguiente preparar un desayuno especial todos juntos. La receta la tenéis en el blog.
Decorar la casa con manualidades caseras como guirnaldas de corazones, rosas de papel, amorosos ratoncitos de cartón (esta me parece ideal).
Tarjetas originales para que cada uno escriba su mensaje de amor, sobre corazón (esta opción es muy sencilla para los niños), mariposas con chupa chups, con la forma de sus manos.
Y por qué no un amigo invisible entre vosotros, la condición: "el regalo que os hagáis tiene que estar hecho a mano", pueden salir cosas super originales, sobre todo si los peques ponen a trabajar su creatividad, seguro que os sorprenden.
Y por último, podéis decorar la mesa de la cena con motivos de San Valentín, con salvamanteles en forma de corazón hechos con cartulina, envolver los cubiertos con servilletas rojas y lazos, velas, un jarrón con rosas de papel.
¿Os ha gustado la idea?, pues ya me contaréis que tal os ha ido y a ponerse manos a la obra que ya queda poco.
"Feliz y diferente día de San Valentín"
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